ENVÍAN MILLONES DE DÓLARES AL MEDIO ORIENTE

ciudad del esteLa Triple frontera y los recaudadores del terrorismo

CIUDAD DEL ESTE. El centro de las divisas de América del Sur se encontraría en la triple frontera. En declaraciones recientes, el doctor Emanuele Ottolenghi de la Fundación para la Defensa de las Democracias, presentó en el Senado estadounidense un informe sobre la triple frontera de Paraguay y la conexión con el terrorismo. El profesional indicó que organizaciones criminales que existen en Latinoamérica utilizan a su antojo la triple frontera para transferir mercadería entre narcotraficantes y terroristas. Asimismo, el Emanuele Ottolenghi refirió que los Estados Unidos deben prestarle más importancia a los países latinoamericanos porque las redes en la triple frontera pueden ser utilizadas en la planeación de un ataque. Ottolenghi acotó que hay gente que ayuda a las actividades financieras del grupo terrorista Hezbollah en la triple frontera.

Según fuentes de inteligencia a las que tuvimos acceso, son muchos los comerciantes libaneses y de origen árabe quienes hace mucho tiempo ya operan como financistas del terrorismo en medio oriente, enviando recursos millonarios a organizaciones criminales como Hizzbullah, Al Qaeda y el estado Islámico ISIS. Muchos de estos seudo comerciantes poseen enormes edificios, shoppings, negocios de todo tipo y hasta propiedades con rueditas para edificar shoppings, vinculados a ministros de la corte, enriqueciéndose de actividades ilícitas como la piratería, delitos marcarios de toda clase, evasión de impuestos, narcotráfico, trata de blancas, fuga de divisas, en fin, todo método es válido para recaudar y luego enviar a los centros del terrorismo del medio oriente, según las fuentes. En algunas oportunidades fueron publicadas informaciones sobre transferencias bancarias de algunos “empresarios”, sin embargo, éstos simplemente querellaron a la prensa, tratando de intimidar, utilizando a los abogados más chicaneros, y jueces que admiten querellas con argumentos traídos de los pelos, donde éstos hablan de daño a su honor, pero de qué honor van a hablar estos financistas del terrorismo, si es así como dice Emanuele Ottolenghi, quien presentó una gruesa carpeta al congreso de los EEUU, donde figuran nombres de varias casas comerciales y empresarios libaneses y árabes.

En Paraguay, existen varias instituciones encargadas de combatir este tipo de actividades ilícitas, como el Ministerio Pùblico, la SEPRELAD, la Policía Antiterrorismo, entre otros, sin embargo, estos nunca detectan “nada raro” en la triple frontera, algo extraño, no?

Tanto en Foz de Yguazú como en Ciudad del Este, la mayoría de los inmigrantes libaneses mantienen estrechos vínculos con sus familias aún radicadas en el Valle de Bekaa, en el Líbano, epicentro de Hizbulá.

Farouk Abdul Omairi es señalado como uno de los líderes del grupo terrorista en la zona, es uno de los más encumbrados comerciantes de la Triple Frontera y también activo religioso. Su vínculo con la mezquita Husseinia y con la Sociedad Benéfica Islámica sirve como contacto con la comunidad y puerta de entrada para coordinar sus tareas. Incluso es considerado el “gran coordinador” por los libaneses de ese triángulo geográfico. “Toda persona que llega del Líbano se contacta con él, aunque más no sea por los pasajes”, señaló un testigo a la Justicia argentina al declarar por la causa que investiga el ataque terrorista contra la AMIA.

Otro de los señalados como jefes de Hizbulá en la Triple Frontera es el comerciante Assaad Ahmad Barakat, exmiembro del Consejo de Acción Islámica de Ciudad del Este y vicepresidente de la Sociedad Benéfica Islámica de Foz de Yguazú. También aparece Walid Amine Sweid, un avivado que para tener cierta protección andaba siempre con algunos periodistas, como Hector Guerin y Juan Carlos Salinas, ex periodista de abc y el otro ex periodista de Noticias El Diario, aseguró la fuente. Con Guerin incluso llegó a fundar un diario ADN, que luego tuvo que venderlo al grupo Cartes por problemas financieros. Incluso algunos adquirieron una propiedad con rueditas y lo convirtió en un shopping.

El grupo actúa de manera asimétrica y tiene tres objetivos claros en la región. Primero, recaudar fondos mediante vínculos con el narcotráfico, el contrabando, el crimen organizado, y también recurriendo a las comunidades islámicas. En segundo lugar, vigilar blancos occidentales para atacar, esperando órdenes desde Líbano o Irán.

Estos objetivos son principalmente judíos o de Israel, pero también hay algunos de los EE.UU. Y tercero, servir como la primera línea de defensa para Irán, en caso de que un conflicto aumente en Medio Oriente, ya sea contra los EE.UU. o contra Israel, según el informe presentado por Emanuele Ottolenghi.

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