LA FIBROMIALGIA: LA ENFERMEDAD DE LAS EMOCIONES NO EXPRESADAS

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CONOZCA MÁS SOBRE ESTA DOLENCIA

(Primera Parte)

La fibromialgia es la enfermedad de las emociones no expresadas. Es fruto de un conflicto interno, lo hemos generado nosotros. El órgano más afectado es el hígado, depositario de las emociones contenidas según la Medicina Tradicional China. Él regula las fascias, musculatura, tendones, ligamentos, articulaciones, conductos de venas y arterias, y la vista. Este órgano es también el encargado de la desintoxicación de todos los tóxicos que nos enferman, tanto externos como internos.

-¿Cuáles son los síntomas más comunes?

-La fibromialgia tiene un gran abanico de síntomas, el principal es el dolor músculo-esquelético generalizado, con rigidez y fatiga, que viene acompañado por una disminución de la concentración y la memoria, insomnio, colon irritable, vejiga irritable, dolores de cabeza, ansiedad, síndrome de piernas inquietas, dolor torácico, fuertes y dolorosas menstruaciones, disminución de la visión, calambres, etc.

-¿Qué tipo de personas la padecen?

-Para tener salud y armonía tenemos que alinear el pensar, el sentir (emociones) y el actuar (acción/palabra). En la fibromialgia hay una mala gestión de los pensamientos y emociones, porque su energía no se libera en la acción o mediante la palabra. La acción se reprime y la energía del pensamiento y emoción se quedan bloqueadas en forma de tensión, que se manifiesta mediante dolor y una gran variedad de síntomas.

 -¿Por qué se encuentran más casos en mujeres que en hombres?

-La mujer es más emocional y más práctica. Sus bloqueos son más emocionales, mientras que el hombre es más mental y teórico. Por otra parte, el factor que hace posible esta enfermedad es la represión. No hay duda de que, en nuestra sociedad, ya desde la infancia, la mujer está más sometida a represión que el hombre.

-¿De dónde procede esta enfermedad?

-Como todas las enfermedades, la fibromialgia es multifactorial, pero su origen se encuentra en los patrones culturales, familiares y sociales rígidos, que producen represión en la infancia. El niño copia estos patrones para sentirse querido, y se convierte en obediente y sumiso sin serlo, y empieza a desarrollar una falsa personalidad, apartándose de su esencia. Los defectos psico-emocionales que acompañan al enfermo son: el orgullo perfeccionista para sentirse valorado por el entorno y la ira contenida, una emoción que, si no se libera, es devastadora de la salud.

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