LA HERENCIA: UN BIEN MALIGNO

CIUDAD DEL ESTE (Reflexión, por redacción) La herencia es una costumbre que heredamos de los romanos, en la antigüedad el pater famili  o Padre de familia dejaba un legado para su descendiente, pero no se heredaban solo los bienes patrimoniales, también el prestigio del apellido familiar, los esclavos, los tratados o acuerdos, los logros y hazañas eran constantemente recordados y señalados por lo que era todo un honor pertenecer a una familia y ser heredero de esta. Sin embargo eso fue cambiando con el tiempo y el mismísimo rey Salomón reflexionó al respecto escribiendo lo siguiente “Yo mismo odié mi duro trabajo bajo el sol, que dejaría atrás a mi heredero. ¿Y quién hay que sepa si él resultará ser sabio o tonto? A un hombre que no ha trabajado duro se dará la porción de aquel. Esto es vanidad y una calamidad muy grande”.

En la actualidad es muy común escuchar como los hermanos se pelean por la herencia con el cuerpo del difunto todavía caliente, muchas son las familias que se vieron divididas luego de que se conozca la última voluntad del fallecido, y en otros casos con el progenitor todavía respirando los hijos ya comienzan la puja por los bienes, si son padres separados suelen intervenir otros parientes, los tíos, los abuelos, llenando la cabeza del hijo/a, muchas veces todavía menor diciéndole que cuando su padre o madre muera esto o aquello será tuyo. De esta forma se siembra en la cabeza del descendiente una semillita maligna que le motiva a llevar una vida ociosa y despreocupada creyendo que tiene el futuro asegurado pues heredará aquello que sus padres han logrado con sacrificio y sudor.

Grandiosas son las sorpresas cuando el padre que todavía vive y respira decide un buen día poner todos sus bienes a nombre del hijo de la nueva novia, o a nombre de la empleada doméstica, total ella es más familia que los propios hijos que ni le visitan y sólo se acuerdan de él cuando necesitan algún efectivo, o bien de algún tercero o hijo bastardo que los legítimos ni sabían se du existencia, convirtiéndoles en papá Noel.

En fin, por qué habría de dejarle todo lo que conseguí trabajando a una persona que aunque sea hijo/a nunca ha hecho méritos?? Muchos son los hijos que pelean por la herencia pero ninguno se presenta al momento de acompañar a un anciano/a  o de cuidarlos sin enferman.

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