LAS MUJERES CON AUTOESTIMA

La mujer de hoy día ya no quiere al hombre akané, holgazán o maltratador

CIUDAD DEL ESTE (tendencias, por Luly Soares) No digo que todos, por supuesto que confío en que hay por ahí hombres buenos, hombres inteligentes que entienden que tener una buena compañera de vida puede marcar la diferencia entre llegar lejos o por el contrario, la ruina. Hay mujeres a las que no nos asusta nada, tampoco la soledad, mujeres que sabemos el camino que debemos tomar para alcanzar nuestros sueños, el éxito, nuestra felicidad. Trabajamos duro por lo que queremos, sabemos que somos capaces de obtener todo lo que nos proponemos.

Somos de esa nueva generación de mujeres libres, que no se conforman, que no anteponen el corazón al cerebro, ni sus pasiones a sus principios, esas que saben a ciencia cierta lo que valen, lo que son.

Pero no te confundas, que esto no quiere decir que le tengamos miedo al amor, por supuesto que queremos sentirnos amadas, pero con la conciencia plena de que merecemos lo mejor, por supuesto ofreciendo a cambio lo mismo, entrega, cariño, fidelidad, motivación.

No somos sexo frágil como dice la canción de Roberto Carlos, sino coherentes con lo que dicen y piensan, mujeres inteligentes que dan lo mejor de sí, pero solo a aquel que en verdad las merezca. No, no es prepotencia, ni mucho menos aires de superioridad, es tan solo amor propio, estar dispuestas aceptar lo que somos capaces de dar, justo así, en la misma medida, ni menos ni más.

Las mujeres de este tipo no perdemos el tiempo con hombres de bajas expectativas, esos que esperan encontrar a alguien que no discuta ni los contradiga, alguien que nos sometan y nos fustiguen, nos maltraten solo porque usan pantalones. Conozco muchos que usan pantalones y son peores que unas mariquitas. Es bien sabido que la mujer es la huerta de la vida y el hombre la semilla. Y si este caballero quiere tener una buena familia, al fecundar la semilla en esa huerta que había elegido, lo tiene que hacer con pasión y amor para que la vida le regale la más preciosa joya que uno pueda tener. El hijo. Por eso y otras razones hoy día, queridas lectoras, piensen bien, hombres de género hay muchos, pero con capacidad elemental, hay pocos, porque se dedican más a tomar tereré con el grupo, jugar piki volley, partidí los fines de semana y dejan de lado a sus féminas con las ganas de tener ganas.

%d