UNA PARÁBOLA PARA LAS FÉMINAS QUE MUESTRAN DEMÁS

LAS QUE MUESTRAN DEMÁS, PUEDEN ACABAR EN MANOS DE MINEROS ILEGALES

CIUDAD DEL ESTE (tendencias, por Esteban Roa)  De a menudo se ve cuando una mujer llega a una tienda usando ropas atrevidas y a veces inusuales por estar en público. El dueño de la tienda le dio un buen vistazo, le pidió que se sentara, la miró fijamente a los ojos y le dijo algo que jamás olvidará en la vida. “Señorita, todo lo que Dios ha hecho valioso en este mundo está cubierto y es difícil de ver, encontrar o conseguir.” Por ejemplo: ¿Dónde puedes encontrar los diamantes? En el fondo de la tierra, cubiertos y protegidos. ¿Dónde se encuentran las perlas? En el fondo del océano, cubiertas y protegidas en una hermosa concha. ¿Dónde puedes encontrar oro? Abajo de la tierra, cubierto con capas de roca y para conseguirlo hay que trabajar duro y cavar profundo.

 

Habiendo dicho eso, volvió a mirarla fijamente y dijo: ” Tú cuerpo es sagrado y único”. Eres mucho más preciosa que el oro, los diamantes y las perlas, por lo tanto debes estar cubierta tú también. Y agregó: “Sí mantienes tus minerales preciosos como el oro, los diamantes y las perlas profundamente cubiertos, una organización minera de renombre con la maquinaria necesaria trabajará años de amplia exploración. Primero se pondrán en contacto con tu gobierno (familia), firmará contratos profesionales (matrimonio) y lo extraerá profesionalmente (vida conyugal). Pero si dejas que tus minerales se encuentren en la superficie de la tierra, siempre atraerás a un gran número de mineros ilegales para venir, explorar y tomar de forma ilegal esas riquezas. Mujer, tu eres valiosa, valórate. Pero hoy más todavía después de esta desgracia mundial, muchas mujeres se ponen al servicio de los mineros que pasan por ahí, que pueden extraer sus riquezas, por unas pepitas de níquel de poco valor. Pero así es la vida, señoras mujeres, gracias por darnos ese suspiro glamoroso en los momentos de las batallas de la guerra de los sexos.

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