ALERTA ROJA EN PARAGUAY
CIUDAD DEL ESTE (Medio Ambiente, por Carlos Roa) Los agrotóxicos son sustancias químicas tóxicas utilizados en la agricultura para matar insectos, malezas, hongos que afecten al cultivo. En tanto el glifosato (N-fosfonometilglicina, C3H8NO5P, CAS 1071-83-6) es un herbicida de amplio espectro, desarrollado para eliminación de hierbas y de arbustos, en especial los perennes, que viven toda la vida pero hasta a los inmortales este producto los elimina, que es el glifosato o el roundup, producido por una multinacional conocida como Monsanto, que tiene radicación en Paraguay y que estaría manejada por un grupo de personas que según las fuentes, serían amiwis del propio HC a través del contacto del ex gerente general de la agrotabacalera, Federico Montania. En Alto Paraná el encargado de la venta de agrotóxicos sería Marcelo Sarabia, funcionario de Agrofértil, en tanto, Benjamín Panza, surge como el vendedor a las grandes empresas de Alto Paraná, como Cargil, Agrofértil, Agricola Colonial, entre otras, para que después estos vendan al productor final, que en son brasileños o brasiguayos, donde también figura el number one de la soja, Tranquilo Favero. Estos que se niegan a pagar el impuesto a la soja, qué hicieron por nuestro país, exterminaron la savia de la tierra, dejándolos inutilizado para una nueva producción agrícola y si por si acaso con la suerte de Dios llegan a sembrar, estos saldrán con mutaciones.
En Paraguay, más de 25 millones de litros de glifosato incluidos en el herbicida Round Up y vendidos por la multinacional Monsanto fueron fumigados en territorio nacional, reportándose numerosas personas enfermas a causa de ello e incluso algunos fallecidos. Dicho producto contamina agua, aire, tierra y personas y de acuerdo con los cálculos de la propia Cámara Paraguaya de Exportaciones y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas y los demás gremios de la soja, en ese cultivo se derramaron 25 millones 600 mil litros del agrotóxicos.
Una noticia adicional, nada agradable, es que la semilla de soja del tipo RR producida por Monsanto sólo puede ser tratada con el glifosato producido por la propia transnacional. Un estudio publicado por científicos en Argentina en tras 15 años de investigación mostró, según Damián Verzeñassi, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Médicas de Rosario, un aumento de cáncer, pérdidas de embarazo y malformaciones congénitas, así como enfermedades neurológicas, hipotiroidismo, asma y alergias, en las víctimas de la fumigación.
En Paraguay se detectó aumento de abortos, alergias y problemas respiratorios, entre otros resultados indeseados, en los departamentos de Canindeyú y San Pedro, en la castigada, económica y socialmente, zona del norte del país, a veces con resultados fatales como dos niñas de la localidad Huber Duré, en Canindeyú. No sería por eso que la fuerza de tarea conjunta no pueden ubicar al EPP, no habrá un negociado para vender las tierras y hacerlos rajar a los dueños de estancia para que la pandilla de los Monsanto puedan apropiarse o comprar a precio de banana las propiedades y luego infestarlas con agrotóxicos, según dijo la fuente, que incluso un tabacalero sería uno de sus cómplices.