COMERCIAN IMPUNIDAD A CUALQUIER COSTO

Un país que ni los dildos pueden solucionar la tragedia de los ciudadanos

CIUDAD DEL ESTE (realidad fatídica, por Carlos Roa) Continúan los tejes y manejes de los animales políticos en nuestro país. La ciudadanía común desangrada y todavía no aprende que es hora de cerrar las heridas. El caso más polémico en el Alto Paraná, conocido como el clan ZI, donde él y su lora Mcleod se enajenaron de propiedades, dinero, extorsión, chantaje, coimas, bandidaje en general, sin embargo estos están disfrutando del botín hasta hoy día. Y saben porqué? Porque la fuente esclareció las ideas a este medio, de que Zacarías Irún alias el mariposón sabía mucho de los negocios oscuros de Horacio Manuel Cartes Jara, como así también de José Ortiz, el brazo ejecutor de muchos negociados de este chapo chupín.

Entonces, cuando llegó la elección del último sobreviviente de los colorados que fue puesto por el propio Cartes y el conglomerado de ellos, de quién podría ser el presidente del Paraguay y el vicepresidente. Pero todo esto era a cambio, y una de las cláusulas era impunidad para el clan Zacarías, porque se sabría muchas cosas. Porque éste le amenazó, si yo caigo, tu caes. Y es como la vieja historia de Roma, allá por el año 48 a.C., mientras tanto el titiritero HC maneja a sus títeres a gusto y paladar. Y esto no ocurre solamente en la casa rosada de Argentina; en Mburuvichá Roga como también ocurre en la Casa Blanca, allá donde vive ahora el Trump – poso Donald, que seguramente hay de todo un poco, lujuria, traiciones, eliminaciones, mentiras, codicias, por el poder.

Y es nada más y nada menos lo que ocurre también en Paraguay, donde los animales políticos están al acecho para atravesar sus dedos pulgares en la garganta del ciudadano porque le obligan a pagar cada día más impuestos, para que éstos sanguijuelas vividores puedan la vida de reyes. No se escapa casi nadie en el congreso, ni en la cámara baja ni alta, mucho menos en el palacio de justicia y peor aún, en la fiscalía general del estado. Y esto acarrea a muchas instituciones, ministerio de educación, hacienda, IPS, dirección general de aduanas, donde tienen hasta a una secta nominada como la aduana de Cristo, donde hay 49 apóstoles y un soberano, que sería el propio director de esta institución.

Imagínense el puterío en este país, donde los dildos, o sea el consolador, no sería una solución para este pueblo sufrido. Amén.

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