EL ANIS ESTRELLADO, MULTIFACÉTICO

UNA ESTRELLA PARA EL BIENESTAR HUMANO

CIUDAD DEL ESTE (salud, por Carlos Roa) El anís estrellado es un árbol perenne nativo del suroeste de China, Corea y Japón, cuyos frutos en forma de estrella se utilizan ampliamente tanto en la medicina tradicional china como en su cocina, ampliándose su uso al sur de Asia e Indonesia.  El anís estrellado se usa para mejorar las digestiones. Por su efecto carminativo (facilitador de la eliminación de los gases o flatulencias, más conocido como el pedo o el pumm) se usa contra la aerofagia y el meteorismo, como además tiene efecto antiespasmódico es útil para aliviar el flato y cuando hay dolor abdominal debido a espasmos. También es útil para aliviar el dolor y los espasmos intestinales que acompañan a menudo a la diarrea y a los procesos de gastroenteritis. También se usa de forma tradicional para aumentar la secreción de leche en la lactancia.

 

En la industria alimentaria para aromatizar y dar sabor a bebidas y repostería. También tiene acción expectorante, por lo que se utiliza como ingrediente de productos para la tos. Añadido al agua de cocción de las legumbres y otros alimentos flatulentos como la col, facilita la eliminación de los gases que estos alimentos puedan causar.

Según la Dirección General de Salud Pública y Consumo, las infusiones se deben preparar de la siguiente forma: añadir una estrella de anís (aprox. 1 g), o una bolsita filtro, a una taza de agua hirviendo, tapar, dejar reposar cinco minutos y filtrar (colar). Se aconseja su uso después de las comidas principales o cuando haya sensación de flatulencia.

Lactantes y niños menores de 2 años: 1 cucharada sopera (10 ml) de la infusión preparada como se ha mencionado anteriormente, bien directamente o disuelta en un vaso o en un biberón con un poco de agua. No sobrepasar nunca esta dosis.

Niños de 2 a 6 años: 4 cucharadas soperas de la infusión, bien directamente o disueltas en un poco de agua.

Niños de 6 a 12 años: media taza de infusión.

Adultos: una taza de infusión.

La infusión debe consumirse al momento y no es conveniente guardar la cantidad sobrante para más tarde, porque pierde sus propiedades y puede deteriorarse. Nunca se debe realizar un cocimiento con los frutos hirviéndolos, ya que se concentrará el líquido resultante y se pueden extraer y disolver sustancias no deseadas mientras se evaporan las sustancias volátiles que son las que tienen propiedades digestivas.

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