CIUDAD DEL ESTE (Realidades, por Carlos Roa) La beba que despertó cuando estaban a punto de enterrarla, unas cuatro horas después de que declararan su defunción, permanece internada en cuidados intensivos, pero con pronóstico favorable y respiración independiente.
El director del Hospital Regional de Ciudad del Este, Federico Schroedel, habló acerca del aparente caso de catalepsia ocurrido el fin de semana en la capital de Alto Paraná, hasta donde llegó una mujer a quien, por seguridad, se le practicó una cesárea y se le extrajo un feto sin signos vitales. A las 12:30 fue declarada su defunción.
A la madre se la ingresó a la unidad de terapia intensiva y a las 14:10, la beba de 400 gramos fue entregada al padre.
“A las 16:00, cuando le estaban enterrando y le hacen el rito de agua de socorro, la tía ve que mueve la cabecita y a las 16:30 ingresa nuevamente al hospital con signos vitales”, comentó el director del hospital Federico Schroedel, un excelente médico pediatra de larga e impecable trayectoria, que lastimosamente no puede clonarse para que tengamos más profesionales como este.
Actualmente, la pequeña paciente se encuentra en terapia intensiva, respirando por sí sola en un halo encefálico, que es un reservorio de oxígeno, explicó el doctor. El caso fue presentado a todas las sociedades científicas y a la Sociedad Paraguaya de Pediatría para el estudio.
La catalepsia es un estado biológico donde el paciente siente todo lo que está sucediendo, pero no cuenta con signos vitales. Se ve en enfermedades psiquiátricas como la esquizofrenia.
El último sucedió en un recién nacido de un mes, en un distrito cercano a Alto Paraná. Estaba en brazos de su madre. Cuando iban a colocarlo en el cajón empezó a llorar.
La catalepsia no se da muy frecuentemente, prácticamente uno en un millón de casos. En el 2023 aconteció un paciente de 37 años.
En este caso tan llamativo una vez más se ve envuelto el Hospital Regional de Ciudad Del Este, institución que constantemente está siendo cuestionada por el alto índice de mortalidad en neonatología, esto se presenta frecuentemente en mujeres que han seguido el cuidado prenatal correspondiente pero que son víctimas de negligencia al momento de acudir a este lugar a parir, lastimosamente este Centro de Salud se encuentra repleto de estudiantes de medicina de todas las categorías que no son acompañados por verdaderos profesionales y que no cuentan ni con el conocimiento suficiente ni mucho menos con la experiencia necesaria para diagnosticar, curar o salvar a pacientes que aquí acuden.
La menor, de tan solo 27 semanas de gestación y apenas 400 gramos de peso se salvó porque no fue formolizada, pero reiteramos que estuvo encerrada en el cajón dos horas y sin embargo en estos momentos se encuentra en UTI sin respirador, acaso no es esto un verdadero milagro? Sin duda era la voluntad del universo que esta pequeña viva. Pero desde aquí nos preguntamos y reflexionamos, acaso acudir a un hospital público y regresar con vida no es también un milagro? Son tantas las muertes por negligencia hoy día que uno acude a los centros médicos como animal que camina al matadero.