CLEPTOMANÍA: CUANDO DETRÁS DE UN ROBO SE ESCONDE UN TRASTORNO MENTAL

ASUNCIÓN (Salud, Redacción) Es importante conocer esta condición mental, para comprender antes de condenar y complicar, ya sea la vida o el tratamiento de la persona que la padece. El neurocirujano Miguel Ángel Velázquez Blanco, más conocido como “Dr. Mime”, explicó que la cleptomanía es la incapacidad recurrente para resistir el impulso de robar objetos que, por lo general, no son necesarios y que suelen tener poco valor. Es un trastorno de salud mental poco frecuente pero grave que, si no se trata, causa dolor emocional al afectado y entorno

Es un tipo de trastorno de control de los impulsos, es decir, un trastorno caracterizado por problemas con el autocontrol emocional o conductual con dificultad para resistir la tentación o el impulso de realizar un acto que es excesivo o perjudicial hacia otros o uno mismo.

“Muchos cleptómanos llevan vidas de vergüenza oculta, porque tienen miedo de buscar tratamiento de salud mental. Aunque no hay una cura para la cleptomanía, el tratamiento con medicamentos o la psicoterapia pueden ayudar a detener el ciclo de robo compulsivo”, posteó en su cuenta de Twitter.

Síntomas

*Incapacidad para resistir a fuertes impulsos de robar artículos que no se necesitan.

*Sentir mayor tensión, ansiedad o excitación antes del robo.

*Sentir placer, alivio o gratificación durante el robo.

*Sentir mucha culpa, remordimiento, odio hacia uno mismo, vergüenza o temor de ser arrestado después del robo.

*Reaparición de los impulsos y una repetición del ciclo de cleptomanía.

Características

Sobre ese punto, el doctor indicó que los mismos no son ladrones, no roban compulsivamente para beneficio personal, como desafío, por venganza, o para rebelarse. Roban simplemente porque el impulso es tan fuerte que no pueden resistirlo.

*Por lo general, los episodios de cleptomanía se producen espontáneamente, sin planificación ni la ayuda o colaboración de otra persona.

*La mayoría roban en lugares públicos, como tiendas y supermercados.

*Algunos pueden robar a amigos o conocidos. Los artículos robados no tienen valor para quien padece cleptomanía, y la persona tiene los medios para comprarlos. Suelen esconderse, nunca se usan, se donan o regalan a amigos.

*Los artículos también pueden devolverse secretamente al lugar de donde fueron robados.

*Los impulsos por robar pueden ir y venir, o pueden producirse con mayor o menor intensidad a lo largo del tiempo.

Causas

*Problemas con una sustancia química cerebral (neurotransmisor) que se produce naturalmente llamada «serotonina».

*Trastornos de adicciones. El robo puede causar la liberación de dopamina (otro neurotransmisor) que provoca sentimientos placenteros.

*Se considera poco frecuente.

*Es posible que algunas personas con cleptomanía nunca busquen tratamiento o simplemente vayan a prisión tras robos repetidos, por lo que muchos casos de cleptomanía no pueden diagnosticarse.

*Aproximadamente dos tercios de las personas con cleptomanía conocida son mujeres.

*Son factores de riesgo el tener familiares con cleptomanía, trastornos obsesivos compulsivos, ansiedad, bipolaridad, alcoholismo o drogodependencias.

Complicaciones

*Alto grado de estrés y tensión.

*Sentimientos de culpa y remordimientos recurrentes.

*Baja autoestima y una pobre autoimagen.

*Abuso de sustancias, a las cuales se suele recurrir como una vía para lidiar con el trastorno.

*Conflictos familiares y problemas en las relaciones interpersonales, generalmente causados por los robos.

*Aislamiento social y abandono del grupo de amigos como resultado de los hurtos recurrentes.

*Problemas en el trabajo debido a los robos.

*Tratamiento de la cleptomanía.

Por último, señaló que debido a que la causa de la cleptomanía no está clara, aún se desconoce la forma de prevenirla. Recibir tratamiento en cuanto comienza el robo compulsivo puede ayudar a evitar que la cleptomanía empeore y a prevenir algunas de sus consecuencias negativas.

“Es importante antes de condenar a una persona que comete un robo bagatelario, averiguar si en realidad no padece una enfermedad que también la padecen famosos como Wynona Ryder, Kate Perry, Megan Fox, O.J. Simpson o Lindsay Lohan. Más empatía con la salud mental”, sugirió.

El domingo último causo revuelo el caso del general de División en actividad, Luis Patricio Cáceres, quien se desempeñaba como director del Instituto de Altos Estudios Estratégicos, luego de ser pillado de robar varias prendas de vestir de una tienda, ubicada en un shopping.

En consecuencia de lo ocurrido, Cáceres pasará al retiro y se acogerá a una jubilación.

 

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