NADIE QUIERE HABLAR DEL SISTEMA INMUNOLÓGICO, PORQUÉ SERÁ?

VALIENTE DOCTORA REVELA LAS MENTIRAS DE LA OMS Y LA NUEVA ORDEN MUNDIAL

 

CIUDAD DEL ESTE (Realidad Fatídica y Salud, por Esteban Roa) En un video enviado a éste medio la Dra. Patricia Fernández de Bahía Blanca, Bioquímica y con Master en inmunología y neurocirugía, habla del sistema inmunológico, el contacto físico en la pandemia y el dañino uso de las mascarillas. La doctora sostuvo que “es ridículo ponerse un trapo contaminado en la boca”, en alusión al barbijo, y señaló que deberíamos “continuar con la vida normal”. La doctora Patricia Fernández (MN5936) ofreció sus criterios para afirmar que las medidas que se viene tomando para mitigar los contagios de coronavirus son erróneos.

 

 

Dra. Patricia Fernández de Bahía Blanca
Bioquímica, Master en Inmunología y Neurocirugía

 

 

La bioquímica relató que “son medidas equivocadas” y que “tenemos que continuar con la vida normal”. “Es ridículo ponerse un trapo contaminado, porque el tapabocas no viene esterilizado o con un certificado y uno ni siquiera sabe ni la cantidad ni la calidad de gérmenes que eso tiene”, indicó.

“Uno lo agarra, se lo pone en la boca y obstruye la vía aérea. Se llama así porque por ahí debe pasar el aire, no tiene que tener ninguna obstrucción. Además, todos fuimos alguna vez al médico con algún catarro o alguna gripe, ¿cuándo el médico te atendió con un barbijo? Y sin saber qué era lo que vos tenías y con un consultorio lleno. No usa barbijo porque no se contagia. No importa la enfermedad que sea, su sistema inmune está fuerte”, añadió la magíster en psicoinmunoneuroendocrinología.

“En mi familia no tuve ningún caso de coronavirus en un año, ni en el círculo de amistades. Lo único que puede llegar a tener es una PCR (actividad vírica) positiva detectando un virus que sea del viroma humano. En ningún lado se tomaron el trabajo de constatar si este fragmento de material genético ya existía de antemano en el viroma de pulmón”, relató.

Fernández expuso la semana pasada en “Médicos por la Vida”, un evento realizado en TLV1 (Toda la Verdad Primero) con la participación de profesionales en el ámbito de la salud, la educación y el derecho. Allí, hizo hincapié en que no se habla del sistema inmune.

“El sistema inmune que está fuerte. Inmediatamente que ingresa un microorganismo peligroso, con su primera línea de defensa, lo disminuye y lo toman las células, quienes los incorporan y los matan. Se llaman presentadoras de antígenos profesionales, que destruyen. Las otras líneas de defensa fabrican anticuerpos, pero eso toma tiempo”, contó. Por ese motivo, justificó, “ninguna epidemia ni pandemia registrada ha podido eliminar a la raza humana ya que siempre hay personas que están bien y que protegen a las demás”.

“La mayoría de los médicos vinimos con la idea de que en el pulmón no existen microorganismos porque el cultivo tradicional no los veía. Con la PCR vemos que hay millones y eso se llama viroma humano. Esto está en estudio más o menos desde 2008”, mencionó. “Lo que quise decir en el video —siguió— es que los microorganismos no son nuevos. Los trabajos científicos están aprovechando una falencia en nuestro sistema educativo. Se está aplicando un criterio microbiológico de presencia en un órgano que se supone estéril, como es el pulmón, por cultivo tradicional”.

Imagen ilustrativa del sistema inmunológico

 

“Hay coronavirus beneficiosos que están cumpliendo funciones muy importantes en el pulmón. No son especies caracterizadas. Cuando caracterizaron este nuevo coronavirus no tuvieron en cuenta que hay otros coronavirus, que hay otros virus, que hay muchas bacterias y gran cantidad de microorganismos ahí dentro. Al primero que vieron le echaron la culpa de la enfermedad”, dijo. Además, la doctora señaló que estudió los documentos que llevaron a la OMS a la declaración de la emergencia sanitaria primero y a la pandemia, después.

“Hay conceptos incompletos, deben hacerse más estudios. Lamentablemente la OMS cambió la definición de ‘caso’ muchas veces. Es una máquina de desdecirse. Son definiciones que ella misma formula y después la sacan y ponen otra”, sostuvo. “Para que algo sea un caso tiene que haber síntomas. La definición de pandemia también está cambiada, porque no tiene necesariamente asociada la mortalidad”, agregó. En ese sentido, mencionó un informe de la OMS que sostiene que “la letalidad de la enfermedad es del 0,05 % en menores de 70 años”.

“¿Contra quién están haciendo a la vacuna? Si yo no tengo identificado el microorganismo al que se le atribuye la patología… Encima hay una ley que dice que no nos van a contar qué tienen las vacunas. He estudiado los ensayos de vacunas y la Sputnik tiene hechos los estudios en animales pero no se publican. Hace poco la OMS se fue a China a ver cuál era el animal que transmitió al hombre. Ese es un fenómeno que ocurre todo el tiempo, los animales están llenos de microorganismos, nosotros estamos llenos de microorganismos y cuando entramos en contacto intercambiamos figuritas”, ejemplificó. No obstante, afirmó que “cada uno es libre de elegir” a la hora de ponerse una vacuna.

“La persona es libre de elegir. Lo que sí digo es que hay que informarle que está en fase 3, que le deben hacer firmar un consentimiento. Además, no son los tiempos de las vacunas porque todavía no inventaron la máquina del tiempo. Tenemos que ir observando cuáles son los efectos a corto, a mediano y a largo plazo. No puedo masivamente vacunar a todo el mundo de esta manera por una enfermedad que no tiene ni peligrosidad ni letalidad suficiente”, completó.

%d