CAMORREROS, DESPOJO DE LA SOCIEDAD HERNANDARIENSE

DELINCUENTES LIBRES Y CAMPANTES GRACIAS A LA INOPERANCIA DE LA JUSTICA

 

HERNANDARIAS (Enviado Especial) Hace más de un año que se está “investigando”  la brutal agresión que sufrió Hector Enrique Riveros, quien fue atacado en un local nocturno de la ciudad de Hernandarias por cuatro individuos que fueron identificados como José María Paniagua Armoa, Víctor Moisés Paniagua Armoa, Elías Miguel Paniagua Armoa y José Antonio de Jesús Sosa Duarte, de los cuales los primeros tres son sobrinos del diputado Ángel Paniagua y esta sería la razón por la que la Fiscal Natalia Montanía sigue dilatando la imputación, pues resulta que el marido de esta, Manuel Trinidad también es diputado y por allí estarían desviando la investigación. Incluso se le ha negado la atención a la abogada de la víctima, que en varias oportunidades acudió a la fiscalía y nunca fue recibida por la fiscal mientras que el abogado de la defensa es recibido entre besos y café, por esta misma razón hoy Héctor Enrique Riveros está solicitando una reasignación de Fiscal ya que es evidente la parcialidad en este caso.

José Antonio Paniagua Armoa, en una de sus andanzas nocturnas

Pero las atrocidades no terminan por ahí, es que estos camorreros se creen dueños de la ciudad, constantemente están causando disturbios, envueltos en peleas, y siguen acosando a la víctima cuando lo encuentran por la calle, le cierran el paso con su vehículo buscando obviamente causar alguna reacción para poder ellos también denunciar y seguir jugando con la justicia, incluso nos ha llegado un video donde agentes de la policía, haciendo nada, están en compañía de uno de estos camorreros, José Antonio Paniagua Armoa, sobre la avenida gastronómica en Hernandarias donde acostumbran a estar y armar disturbios.

Este es un caso muy similar al de Zapag que recientemente se popularizó por todos los medios porque los agresores fueron rápidamente privados de su libertad, pero lo similar es solo en la agresión, porque en este lamentable caso la víctima sigue mendigando justicia, aun cuando a todas luces se ve el peligro que representan para la sociedad estos inadaptados

 

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